Cómo Comenzó Todo
En 2018, Aurelio y yo nos dimos cuenta de algo importante mientras trabajábamos en diferentes consultorías. Las pequeñas y medianas empresas de Galicia tenían grandes ideas, pero a menudo luchaban con la parte financiera.
No era que les faltara talento o dedicación. Era que los recursos financieros parecían estar diseñados para empresas mucho más grandes. Decidimos cambiar eso.
Empezamos equilontrais en un pequeño despacho cerca del puerto de A Coruña. Nuestro primer cliente fue una panadería familiar que quería expandirse pero no sabía cómo gestionar el flujo de caja durante la transición.
Esos primeros meses nos enseñaron algo valioso: cada empresa tiene su propio ritmo y sus propias necesidades. No existe una fórmula mágica, pero sí existen principios sólidos que, aplicados con paciencia, dan resultados reales.